Tragedia aérea en Chiapas durante operación contra el gusano barrenador
Una avioneta que participaba en una misión sanitaria para combatir la plaga del gusano barrenador del ganado se estrelló la mañana de este viernes en el ejido San Vicente, en la zona alta de Tapachula, Chiapas, dejando un saldo de tres personas fallecidas.
La aeronave, identificada como L-410 UVP-E con matrícula TG-TJG, despegó a las 08:17 horas desde el Aeropuerto Internacional de Tapachula. Durante su vuelo, intentó un aterrizaje de emergencia en una carretera de terracería, pero la maniobra no tuvo éxito, impactándose contra el suelo y estallando en llamas de inmediato, sin que los ocupantes pudieran ser rescatados.
Las víctimas fueron identificadas como Carlos Eduardo Monroy Pinto y Byron Eduardo Morán de Paz, ambos de nacionalidad guatemalteca, y Lucio Alberto Roblero de León, ingeniero agrónomo mexicano adscrito al Centro de Empaque de Mosca del Mediterráneo del Senasica .
La operación formaba parte de una campaña binacional entre México y Estados Unidos para erradicar nuevamente la plaga del gusano barrenador, que reapareció en el país en 2024 tras haber sido controlada desde 1991. El método utilizado consiste en la liberación aérea de moscas estériles para interrumpir el ciclo reproductivo de la especie Cochliomyia hominivorax.
El Servicio Nacional de Sanidad, Inocuidad y Calidad Agroalimentaria (Senasica) ha invertido más de 165 millones de pesos en estas labores, que incluyen la importación diaria de material biológico y la movilización de personal especializado.
La empresa guatemalteca Inversiones 777 S.A. operaba la aeronave siniestrada, que había llegado a México el jueves desde Centroamérica para iniciar las labores de dispersión.
Autoridades mexicanas y guatemaltecas han iniciado investigaciones para determinar las causas del accidente. La Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural (Sader) expresó su solidaridad con las familias de las víctimas y reafirmó su compromiso con la erradicación del gusano barrenador, una plaga que representa una amenaza significativa para la ganadería y la salud pública en la región.
