Vecinos de La Playa se unen con La Playa Centro Comunitario por un entorno más limpio
En el marco del Día Internacional de las Limpiezas, una fecha impulsada por la Asamblea General de las Naciones Unidas para fomentar la conciencia ambiental y la acción comunitaria, habitantes y aliados de La Playa se sumaron a una jornada más de limpieza costera, reafirmando su compromiso con el cuidado del entorno natural que los rodea.

La actividad fue organizada por La Playa Centro Comunitario en colaboración con la Asociación de Vecinos de La Playa, la Subdelegación de La Playa y el Hotel El Ganzo, quienes han venido trabajando de forma conjunta en distintas acciones de saneamiento ambiental en la zona.
Martín Castro, presidente de la Asociación de Vecinos de La Playa, resaltó la importancia de estas jornadas no solo como un acto simbólico, sino como una necesidad urgente para la comunidad.

“Esta es la cara de la comunidad, tanto para la gente que viene de visita como para los locales. Mantener nuestra playa limpia es fundamental. Si no lo hacemos, los residuos terminan en el mar, y como somos una comunidad que depende de la pesca, estamos dañando nuestro entorno y la fuente de trabajo de muchas familias”, afirmó.
Desde hace varios meses, las limpiezas se han realizado de forma regular, y según datos del equipo organizador, se ha recolectado aproximadamente una tonelada de basura. Alejandra Bringas, encargada de residuos y reciclaje de La Playa Centro Comunitario, destacó el trabajo coordinado entre distintas instancias.
“En estas seis o siete limpiezas que hemos llevado a cabo, hemos recolectado más o menos una tonelada de basura. Esta basura se entrega a Servicios Públicos, porque trabajamos en conjunto con Zofemat, la Subdelegación de la comunidad y hoteles locales”, explicó.
Más allá de la limpieza, la iniciativa busca generar conciencia en visitantes y residentes sobre la importancia de reducir el uso de plásticos de un solo uso, promover el reciclaje y fortalecer una cultura de respeto al entorno natural. La jornada también fue una oportunidad para convivir, compartir experiencias y reafirmar el sentido de pertenencia hacia un lugar que representa mucho más que una playa: es hogar, sustento y patrimonio comunitario.