Actual Los Cabos Nacional 

¿Viviendas del Bienestar para todos? Los problemas del programa que promete un millón de casas

El Gobierno de México ha lanzado uno de los proyectos más ambiciosos de los últimos años: el programa “Vivienda para el Bienestar”, que promete construir un millón de casas para quienes más lo necesitan. Sin embargo, detrás de las promesas también hay dudas, críticas y preocupaciones que vale la pena conocer.

Un millón de casas… ¿para quiénes?

Aunque la idea suena bien, organizaciones campesinas como la UNTA (Unión Nacional de Trabajadores Agrícolas) han denunciado que el programa deja fuera a muchas comunidades rurales e indígenas. Por ejemplo, en miles de pueblos alejados donde viven millones de mexicanos en pobreza, no se contempla una verdadera solución. “El campo sigue sin ser tomado en cuenta”, dicen sus líderes.

El riesgo de que se reparta entre cuates

Otra gran preocupación es que este programa se use con fines políticos. Hay quienes temen que las casas terminen entregándose solo a simpatizantes del partido en el poder (Morena), dejando fuera a quienes no tienen “palancas”. Además, con tantos recursos en juego (más de 2 billones de pesos), no faltan los que advierten sobre posibles actos de corrupción.

¿El gobierno puede construir tantas casas?

Hay expertos que dudan de que el gobierno tenga la capacidad de hacer realidad este plan por sí solo. El Infonavit, por ejemplo, no tiene constructoras propias y tendría que contratar empresas privadas. Algunos opinan que, en lugar de querer hacerlo todo, el gobierno debería facilitar que más empresas participen de forma clara y con reglas justas.

Poca información y muchos estafadores

Uno de los problemas más graves es la desinformación. Se han detectado casos de personas que, haciéndose pasar por intermediarios, piden dinero para “inscribir” a gente al programa. La Secretaría de Desarrollo Territorial y Urbano (Sedatu) ya ha advertido que nadie debe pagar nada y que no hay listas privadas ni gestores autorizados.

¿Y los estados más pobres?

Muchos se preguntan por qué las casas se están planeando en zonas urbanas y no en lugares con mayor pobreza como Chiapas, Guerrero u Oaxaca. En estos estados, muchas familias viven en condiciones muy precarias, sin servicios básicos ni seguridad, pero hasta ahora no se ha hablado de soluciones reales para ellos.

¿Qué sigue?

No cabe duda de que una vivienda digna cambia vidas. Sin embargo, para que el programa de Vivienda para el Bienestar realmente cumpla su propósito, el gobierno debe escuchar las voces críticas, actuar con transparencia y asegurar que los apoyos lleguen a quienes más los necesitan —no a quienes tienen más conexiones.

Porque todos merecemos un techo digno, vivamos en la ciudad o en el campo.

Entradas relacionadas

Dejar un comentario